Desde nuestro equipo de trabajo hacemos mucho hincapié en la planificación, ya que para llegar a un silaje de calidad primero debemos atravesar por varias etapas en las cuales intervienen varios factores climáticos, agronómicos y desiciones de manejo. La buena planificación involucra tanto al productor como al contratista, pasando primero por la elección del Híbrido y lote a sembrar, densidad y sistema de siembra, fertilización, momento y tamaño de picado, inoculado y compactación del material. Si tomamos correctas decisiones en todos estos aspectos vamos a lograr que el hibrido elegido desarrolle su potencial en el ambiente seleccionado y obtener un silaje de excelente calidad. Para todo esto se debe trabajar en conjunto productor y contratista.